Saliendo de la costa del Canal Beagle el trekking al Monte Susana nos lleva a la cumbre misma de una montaña en plena Cordillera de los Andes. Podremos obtener las mejores vistas de la ciudad de Ushuaia, el Canal Beagle y de los cordones montañosos que nos rodean, tanto del lado argentino de la isla como del lado chileno.

Ya en los primeros metros de caminata entramos al bosque nativo, donde podremos conocer las diferentes especies de plantas que conforman este ambiente, lengas, canelos, calafates, orquídeas y muchas más. También, al entrar al bosque, comenzamos con el ascenso que nos llevará hasta la cumbre.

Luego de poco más de una hora de caminata en ascenso progresivo llegamos al primer mirador. Ya cerca de la zona de alta montaña notamos cómo poco a poco los árboles comienzan a cambiar presentándose en forma más achaparrada. Aquí ya podemos disfrutar de las primeras grandes vistas que nos regala este cerro, y aprovechamos para tomar un pequeño descanso antes de emprender el último esfuerzo en el ascenso a la cumbre.

El sendero que nos lleva a la cumbre ya se encuentra fuera del límite de vegetación. Nos acompañan algunas plantas y rocas cubiertas de líquenes de diversos colores, típicos de la vegetación de alta montaña. Este último trayecto nos demanda un mayor esfuerzo, pero es bien recompensado una vez en la cima. 

La cumbre ofrece una perspectiva excepcional: se observan diferentes cordones montañosos que componen la Cordillera de los Andes, el grandioso Canal Beagle con sus islas y bahías que lo integran y la ciudad de Ushuaia recostada sobre la costa y al pie de los Montes Martial.

Luego de contemplar las maravillosas vistas y disfrutar de un delicioso box lunch comenzamos el regreso hacia la base, con la alegría y satisfacción de haber conquistado una cumbre y pasado un día en pleno contacto con la naturaleza.

Saliendo de la costa del Canal Beagle el trekking al Monte Susana nos lleva a la cumbre misma de una montaña en plena Cordillera de los Andes. Podremos obtener las mejores vistas de la ciudad de Ushuaia, el Canal Beagle y de los cordones montañosos que nos rodean, tanto del lado argentino de la isla como del lado chileno.

Ya en los primeros metros de caminata entramos al bosque nativo, donde podremos conocer las diferentes especies de plantas que conforman este ambiente, lengas, canelos, calafates, orquídeas y muchas más. También, al entrar al bosque, comenzamos con el ascenso que nos llevará hasta la cumbre.

Luego de poco más de una hora de caminata en ascenso progresivo llegamos al primer mirador. Ya cerca de la zona de alta montaña notamos cómo poco a poco los árboles comienzan a cambiar presentándose en forma más achaparrada. Aquí ya podemos disfrutar de las primeras grandes vistas que nos regala este cerro, y aprovechamos para tomar un pequeño descanso antes de emprender el último esfuerzo en el ascenso a la cumbre.

El sendero que nos lleva a la cumbre ya se encuentra fuera del límite de vegetación. Nos acompañan algunas plantas y rocas cubiertas de líquenes de diversos colores, típicos de la vegetación de alta montaña. Este último trayecto nos demanda un mayor esfuerzo, pero es bien recompensado una vez en la cima. 

La cumbre ofrece una perspectiva excepcional: se observan diferentes cordones montañosos que componen la Cordillera de los Andes, el grandioso Canal Beagle con sus islas y bahías que lo integran y la ciudad de Ushuaia recostada sobre la costa y al pie de los Montes Martial.

Luego de contemplar las maravillosas vistas y disfrutar de un delicioso box lunch comenzamos el regreso hacia la base, con la alegría y satisfacción de haber conquistado una cumbre y pasado un día en pleno contacto con la naturaleza.