Una excelente opción para pasar un día de tranquilidad y naturaleza en Bariloche, alejado de la ciudad, es hacer una cabalgata por el Valle de la Fragua. Las cabalgatas están pensadas para toda la familia, por lo que no es necesario que sepas montar, solo atender las instrucciones del guía y dejarte llevar. 

Durante el paseo a veces se puede avistar fauna típica, que vive en estado natural, como los ciervos, aunque casi siempre intentan evadir la presencia humana. También es muy probable que seas sobrevolado por cóndores ya que vas a estar en su hábitat natural.

Con el marco natural de la mayor concentración de condoreras de la región, la geografía del lugar te va a dejar andar tanto por el escalonado camino de la precordillera entre cerros bajos y cuevas, como en el tranquilo llano estepario, donde según te animes vas a poder trotar, galopar o solo pasear al paso descubriendo cada rinconcito del lugar.

Al llegar te van a recibir en una antigua escuela rural refaccionada, que se encuentra al pie de una de las condoreras más grandes de la zona con un rico desayuno criollo: infusiones acompañados por unas exquisitas tortas fritas. Luego viene la charla sobre el lugar, los caballos y la seguridad de los mismos, la forma de cabalgar y las consideraciones a tener en cuenta durante la travesía.

La aventura empieza por el Valle, durante la duración que elijas, donde se combina el bosque de transición y la estepa patagónica.  Al regreso de la actividad, vas a completar el día con un delicioso asado al estilo campestre en una estancia, para darle el cierre perfecto a tu jornada y vivir una experiencia única. El menú es asado con ensaladas y panqueques con dulce de leche de postre y las bebidas incluidas serán agua, gaseosas y también vino.

Una excelente opción para pasar un día de tranquilidad y naturaleza en Bariloche, alejado de la ciudad, es hacer una cabalgata por el Valle de la Fragua. Las cabalgatas están pensadas para toda la familia, por lo que no es necesario que sepas montar, solo atender las instrucciones del guía y dejarte llevar. 

Durante el paseo a veces se puede avistar fauna típica, que vive en estado natural, como los ciervos, aunque casi siempre intentan evadir la presencia humana. También es muy probable que seas sobrevolado por cóndores ya que vas a estar en su hábitat natural.

Con el marco natural de la mayor concentración de condoreras de la región, la geografía del lugar te va a dejar andar tanto por el escalonado camino de la precordillera entre cerros bajos y cuevas, como en el tranquilo llano estepario, donde según te animes vas a poder trotar, galopar o solo pasear al paso descubriendo cada rinconcito del lugar.

Al llegar te van a recibir en una antigua escuela rural refaccionada, que se encuentra al pie de una de las condoreras más grandes de la zona con un rico desayuno criollo: infusiones acompañados por unas exquisitas tortas fritas. Luego viene la charla sobre el lugar, los caballos y la seguridad de los mismos, la forma de cabalgar y las consideraciones a tener en cuenta durante la travesía.

La aventura empieza por el Valle, durante la duración que elijas, donde se combina el bosque de transición y la estepa patagónica.  Al regreso de la actividad, vas a completar el día con un delicioso asado al estilo campestre en una estancia, para darle el cierre perfecto a tu jornada y vivir una experiencia única. El menú es asado con ensaladas y panqueques con dulce de leche de postre y las bebidas incluidas serán agua, gaseosas y también vino.